• La compra pública constituye un importante porcentaje del PIB (en torno al 20 por ciento) siendo por tanto una magnífica palanca de cambio y de impulso para la integración de la sostenibilidad en la actual fase de reconstrucción y recuperación económica

El consejero Miguel Ángel Jiménez asiste al I Congreso Internacional sobre la recuperación económica y el papel de la contratación, un foro que se está celebrando esta semana en Zaragoza y en el que se impulsa la "Carta de Zaragoza", manifiesto por una compra pública responsable.

Este manifiesto está dirigido a los poderes públicos para el impulso de la compra medioambiental y socialmente responsable como herramienta para la promoción de una economía más justa, equitativa y sostenible. Se aboga, en definitiva, por una nueva estrategia que contribuya al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la transformación económica de la UE a través del contrato público.

El Observatorio de Contratación Pública (ObCP), principal organizador de este evento, refiere que la compra pública constituye un importante porcentaje del PIB (en torno al 20 por ciento) siendo por tanto una magnífica palanca de cambio y de impulso para la integración de la sostenibilidad en la actual fase de reconstrucción y recuperación económica en la que nos encontramos.

Cartel

También significa que el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12 de la Agenda 2030 interpela a las Administraciones públicas a promover prácticas de contratación y de compra pública sostenibles y en concreto la Meta 12.7. Promoción por la Administración de prácticas de contratación y de compra pública sostenible como mecanismo para garantizar prácticas de consumo y de producción respetuosas con los límites del planeta y con los derechos humanos.

Este Congreso Internacional, impulsado por los distintos Observatorios de contratos públicos y organizado al amparo de la cátedra de Contratación Pública local (Ayuntamiento de Zaragoza) y diversos proyectos de investigación, pretende servir de reflexión sobre el futuro en estas materias, intercambiando experiencias y propuestas para sumar ideas que faciliten un nuevo liderazgo institucional público a través de una adecuada articulación de la política de contratación pública sostenible que, además, puede ayudar en la estrategia de mejorar la productividad de nuestro modelo económico y, principalmente, servir de “palanca” para proteger con eficacia los derechos sociales.

La contratación pública se ha convertido en una de las materias claves desde una perspectiva dogmática (directamente relacionada con las señas de identidad del Derecho administrativo) y de gestión práctica, en tanto afecta a la correcta eficacia de importantes políticas públicas y tiene un claro impacto desde la perspectiva presupuestaria (o, si se prefiere, de la sostenibilidad financiera).

Una correcta utilización del contrato público, como instrumento al servicio de políticas públicas, debe permitir reforzar los principios inherentes al modelo social europeo y garantizar su sostenibilidad en una situación geopolítica cada vez más tensionada desde los mercados orientales, que obligan a repensar y reforzar la estrategia del mercado interior europeo. La contratación pública puede ser una palanca del cambio económico.

La globalización ha impactado también en los principios regulatorios de la contratación pública, donde se aprecia cada vez una mayor uniformidad de las soluciones jurídicas y donde la Agenda 2030 de Naciones Unidas tiene especial importancia. La necesidad de reactivar un nuevo modelo económico (utilizando el contrato público) que atienda a la lógica de los objetivos ODS, debe ser una oportunidad para avanzar hacia un nuevo modelo productivo más sostenible y más “inteligente”. Corresponde a los poderes públicos liderar la nueva “cultura verde” que permita, desde la planificación, un nuevo escenario económico y social respetuoso con el medio ambiente.

Los ODS son la oportunidad para relanzar este nuevo modelo de servicios públicos inteligentes y “circulares”, que integren lo social, lo ambiental y la equidad como señas de identidad del modelo económico para conseguir un adecuado reequilibrio de riqueza y de derechos y deberes, para avanzar en una sociedad realmente inclusiva.

Por supuesto, la pandemia y la recuperación económica obligan a analizar el futuro de la compra pública de salud, que debe migrar hacia nuevos modelos de gestión que pongan el acento en el valor y, al mismo tiempo, de la gestión contractual derivada de los fondos europeos next generation. Los objetivos europeos exigen capacidad de gestión y una actitud (y aptitud) proactiva, para aportar la mejor solución jurídica a las necesidades de la ciudadanía, sin olvidar que estos fondos europeos (y su éxito) son la nueva brújula en la toma de las decisiones públicas y de gestión práctica.

Observatorio de Contratación Pública / Consejo de Cuentas de Castilla y León