El presidente de las Cortes afirma que el Consejo de Cuentas incrementa la calidad democrática en Castilla y León
El presidente de las Cortes de Castilla y León, Ángel Ibáñez, realizó hoy su primera visita institucional al Consejo de Cuentas, institución propia de la Comunidad con sede en la ciudad de Palencia. Ángel Ibáñez fue recibido en la sede del órgano de control externo por su presidente, Mario Amilivia, y los consejeros, Emilio Melero y Miguel Ángel Jiménez.
Amilivia remarcó el “alto significado” de la visita ya que el Consejo de Cuentas depende del Parlamento autonómico y en este sentido expresó la “sensibilidad” que ha demostrado desde el primer momento del presente mandato en algunas cuestiones como es el caso de un pequeño ajuste de plantilla para la mejora de las funciones que realiza el órgano encargado de la fiscalización de la gestión económica, financiera y contable del sector público de la Comunidad y demás entes públicos de Castilla y León. .
El presidente de las Cortes subrayó la función del Consejo de Cuentas: “Me consta el esfuerzo decidido de las casi 70 personas que, trabajando para el Consejo de Cuentas, dedican su día a día a desarrollar toda esa labor fiscalizadora de las cuentas públicas de nuestra Comunidad, lo que permite que los castellanos y leoneses podamos estar tranquilos porque toda la actuación, desde el punto de vista del ámbito público, está siendo fiscalizada por una institución propia que permite que la calidad democrática de Castilla y León pueda ver incrementadas sus cuotas”, afirmó.
Ibáñez manifestó que en esta fase final de la legislatura desde las Cortes de Castilla y León se realizarán “algunos ajustes” que venían demandándose en el Consejo de Cuentas y que han sido también puestos de manifiesto por Mario Amilivia, quien tomó posesión del cargo de presidente el pasado 22 de febrero. Ajustes que tendrán su continuidad, en caso de que se estimen necesarios, por parte del nuevo Parlamento que salga de las urnas el próximo 26 de mayo. “Es necesario escuchar a nuestras instituciones propias porque sin duda son organismos independientes que emanan de la voluntad de los ciudadanos.
Los consejeros se eligen por parte de las Cortes de Castilla y León, por lo que su elección es plenamente democrática. Entiendo que tendrán que hacer frente a reivindicaciones que, siendo justas, sean necesarias para un buen funcionamiento de la institución”, apuntó Ibáñez ante los medios de comunicación.